19 nov 2014

La inocencia de soñar.

Hoy quisiera escribir sobre y como siempre, mis experiencias porque de esto básicamente se alimenta mi blog, aunque muchas veces tomo experiencias ajenas para compartirlas aquí también. 
Estos días, estuve como haciendo una regresión ya que, hace mucho tiempo vengo trabajando en el crecimiento personal y no existe mejor método que ir hacia atrás para ver cómo eramos, qué pensábamos y cómo nos comportábamos, para ir descubriendo nuestra esencia. 
Y en uno de esos viajes hacia mi infancia, donde algunos recuerdos son latentes y otros no tanto, donde tenemos que esforzarnos para conectarnos con esa época, llegue a algo que me resultó bueno como ejercicio y es, acordarnos de lo que soñábamos ser, cuando eramos niños.
Ya te pusiste a pensar en, qué querías ser cuando eras niñ@? y qué te impulsaba soñar en ser eso, más que nada como profesión, en qué te veías trabajando, qué cosas hacían que quisieras eso..
Y para que tengas una guía te cuento lo que me pasó este ejercicio.
Yo siempre jugaba a ser maestra!! sin dudas tenía que ver con que mi mamá lo era y en esa etapa nuestros padres y en este caso mi madre, era mi ejemplo indiscutido! Pero, yo no solo quería ser maestra, no quedaba en una mera idea, sino que lo ensayaba, jugaba a serlo y hasta me tomaba tan a pecho que daba clases a mis amigas del barrio.
Además, y como muchas niñas (algunas, sé muy bien que no a todas les pasaba esto) soñaba con ser actriz cosa que, por esa visión de mi madre que siempre quiso inculcarme el arte pude, de alguna manera trabajarlo, al ir tomar clases de teatro desde muy chica.
Mientras me miraba al espejo e interpretaba obras con acentos distintos para darle validez a mis personajes, me vestía acorde, me maquillaba todita e interpretaba a la perfección cada una de las personas que encarnaba.
Mi sueños de niña tenían que ver con eso. Yo estaba convencida que mi lugar era en el mundo artístico. Mi lugar era el de enseñar, hablar, comunicar, pero más que nada mi lugar sería en algo donde tuviera que conmover a los demás.
Nada es por casualidad, y esas ideas que tuve un día pudieron darse de más grande y aunque muchas veces intenté, por imposiciones más que nada sociales, correrme de esos lugares, volví siempre allí de una manera u otra. 
No es vano que hoy esté maquillando, pero que más que eso, me guste el contacto con estas personas que va mucho más profundamente de que solo ponerle un labial. No es en vano de que viaje por todos lados contactándome con personas diferentes y mi placer pase justamente por eso. No es vano que cuando veo un micrófono siempre piense en que sería genial estar en un programa de televisión, como lo hice por mucho tiempo, hace un par de años atrás. No es vano que, hoy este estudiando profesorado y de filosofía, materia que tiene un vínculo directo con las emociones.
Y no es vano que, hoy esté escribiendo esto...
Soy de las que considera firmemente que, si tenemos un talento debemos desarrollarlo y pensar en que si existe algo que lo haríamos aunque no nos pagaran, por el siempre hecho de que lo hacemos por disfrute y amor, eso lo tendríamos que hacer siempre como "trabajo".
Gracias a eso sueños de niña, hoy soy lo que soy!!
Y entonces...ya pensaste en si lo que soñabas ser de niñ@ tiene algún contacto con lo que sos hoy?
Nunca es tarde para intentarlo porque: " Nunca es tarde cuando la dicha es buena".