Lamentablemente por problemas en la aerolínea que luego contaré, se me hizo imposible llegar a un destino así que quedé sin visitar a un grupo pero que sin dudas compensaremos de la mejor en manera en breve cuando me toque volver.
Colombia es maravillosa, un país con miles de paisajes, miles de etnias y culturalmente grande. Me impresiona como desde el Gerente de marca hasta el botones del Hotel te trata de una manera maravillosa desde el modo hasta el vocabulario que usa. Son los reyes latinos del léxico rico en que palabras bellas, en diversidad de expresiones, en precisión de usos del lenguaje, creo que a mi madre le encantaría escucharlos por horas.
Cuando hablamos de imagen o por lo menos cuando hablo de imagen en mis cursos, en mis seminarios, siempre recalco que la imagen no es solo lo que vemos, como nos maquillamos, como nos vestimos, como nos peinamos, si fuera "solo" eso sería demasiado fácil y saldríamos todas o todos como en serie (algo que sí pasa) y esperando además, las mismas reacciones pero, es eso y mucho más.
La forma en cómo nos expresamos sin dudas es un elemento más que importante a la hora de pensar cómo es alguien, cómo vemos a esa persona y que junto a todo lo otro, hace que esta imagen sea positiva o negativa, buena o mala, linda o fea, todas características que dependen también de quien las percibe.
Por esto y más, es que considero a nuestros amigos Colombianos seres deliciosos salvando que siempre existen las excepciones, pero que en general la mayoría de los que conozco nos dejan su alegría y encanto como regalo porque su herramienta más usada es la sonrisa.
Esto para trabajar debería ser lo fundamental porque en cualquier cosa que hagámos:
- si no sabemos, podemos aprender.
- si nos equivocamos, podemos disculparnos.
- si erramos, podemos rehacer.
Siempre que:
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