5 oct 2014

Pisando la mitad del Mundo.

Un viaje más que se termina, me voy de Ecuador donde vine a Capacitar y Entrenar a personas que trabajan con la marca que represento en este caso ALMAY, una marca de cosmética que tiene ya más de 80 años y va orientada a todo tipo de piel aunque, más que nada a aquellas que son sensibles y requieren un tratamiento especial, por eso es tan maravillosa. Bueno perdón por hacer publicidad pero, yo soy así, cuando trabajo en algo, lo defiendo al máximo y si por alguna razón estoy en desacuerdo con esa marca, trato en lo posible de irme y buscar nuevos proyectos.
A Ecuador me tocó venir varias veces por REVLON y ésta es como la cuarta o quinta. Es un país que me enseña mucho, más allá de mostrarme lugares y paisajes hermosos, y hasta exóticos para mí, que vengo de un lugar como lo es Uruguay, tan llano, tan igual en sus climas en todo el territorio, donde las temperaturas de una ciudad a otra varían muy poco y todo es muy monótono, aquí me encuentro con que los climas son totalmente diferentes al cambiar de ciudad, cada una tiene su propia cultura, su propia gastronomía, su propia vestimenta y hasta sus rasgos, que son bien diferenciados.
Por eso aprendo y aprendo algo fundamental que me han dado estos  viajes, y es la posibilidad de abrirme al mundo, a un mundo lleno de diferencias, lleno de costumbres alejadas a las mías, de salir a la calle y ver personas distintas en los aspectos físicos y preferencias, pero todo esto a la vez muy cercano. Saben cuándo noto que existe algo que nos une? cuando los miro a sus ojos. En esa mirada encuentro el punto en común y tiene que ver con lo que nos hace humanos y esa condición maravillosa que tenemos todos de encontrarnos con el otro desde nuestra esencia y desde algo increíblemente más profundo que es, nuestra identidad latinoamericana. 
Este despertar a las culturas latinas me hace tomar conciencia de nuestras deficiencias y a la vez, de nuestras fortalezas y sobre todo de esas ganas que están en mí de ser una ciudadana del mundo, para nunca perder el contacto con toda esta gente que tanto cariño y tantas enseñanzas me dejan.Yo soy de las que hago las cosas al 100%, no concibo dar la mitad o un poco de mí en cada acto y cuando no puedo por algunas razones, me frustro bastante porque claro está que no siempre se puede dar el todo por el todo. De todas maneras lo vivo a fondo, con el pie en el acelerador porque solo así siento que debe ser la vida. Solo así, cuando nos involucramos es cuando percibimos en todo el cuerpo lo que nos pasa. Cuerpo y alma puestos a disposición del universo. 
Por eso, los que me siguen en otras redes como facebook e Instagram verán que como mucho, porque creo que, en cada comida está la historia del lugar. Por eso ven que soy de las que pide una foto a personas que están en la calle pero antes de la foto les pregunto que hacen, por qué están vestidas así, a que se dedican, si están contentos o no,etc..
Soy de las que si tiene un minuto libre le pide a cualquier lugareño que me saque a pasear y me vaya contando como guía lo que vemos alrededor. Soy de las que reza en una Iglesia (generalmente hago pedidos universales pero últimamente estoy pidiendo por la salud de algunos seres queridos) y también medita en un templo, o pide al pie de la montaña.
En fin, soy de las que está en el lugar sin pensar en lo que será mañana por eso, estos días en Ecuador fueron intensos, vivenciados hasta lo más profundo y con todo mi ser.
En Quito, Cuenca, y Guayaquil pude reforzar la idea de que es un país para disfrutar. Que la mayoría de los latinos comparmos pasajes para los mismos lugares siempre cuando pensamos en vacaciones. O EEUU, o Europa o Brasil o algún otro país más popular pero, olvidamos que más cerca están estos lugares donde podemos, además de pasar genial por bajo costo, también conocer más de nuestro continente y sus raíces de manera fidedigna!!
Quisiera terminar resaltando la amabilidad de esta gente, que siempre con una sonrisa está dispuesta a ayudar y eso, no tiene precio alguno en estos días.
La mayoría que lea este post creerá que se necesita dinero para hacer todo esto y que yo, soy una bendecida porque puedo hacerlo por mi trabajo y tienen razón, se necesita dinero y soy una bendecida pero, si no cuentan con un trabajo que les permita este logro les garantizo que, el dinero es poco, no siempre se precisa tanto para poder viajar ya que hay sistemas donde uno puede hacerlo de manera económica. Hostales, posadas, comer es muy barato. El trasporte también es a bajo costo, las artesanías y las compras típicas se sacan por precios muy modestos porque existe el regateo!! A lo único que tenemos que llegar es al pasaje de avión que, si se programa con anticipación, se encuentran ofertas buenísimas.
Después, lo demás es cuestión de ganas y de creatividad!! De más está decir que, me encuentro totalmente a las órdenes por consultas para un viaje así, consultas gratuitas, claro :)
Y para ahora sí terminar, quisera decirles que la clave para que en un viaje uno pueda llevarse tatuado todo lo de ese lugar y cambi algo en nosotros, porque para eso están las experiencias, para ser transformadoras, es que vivamos esto desde las emociones y dejémonos llevar por esa conexión única que tenemos en la especie humana que es el sentir del otro en nosotros mismos, porque con cada uno que nos cruzamos en este camino la entrega tiene que ser absoluta.

















1 comentario:

  1. Me encantó leerla Profe!! Sin dudas sus experiencias motivan mucho, y más a nosotros que somos jóvenes y estamos estudiando lo que en el futuro será nuestra fuente de trabajo. Espero pueda amar y volcarme a mi profesión tan como lo hace usted, y poder tener estas experiencias que enriquecen y mucho! Gracias por darnos ánimo para enfrentar la vida siempre con optimismo!!! Saludos,
    Cami Ferreyra

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